jueves, octubre 18, 2007

Du glucose pour Hélène

Ingrédients :

2 tasses et quart de farine.
1 cuillère à thé de bicarbonate de soude pour cuisiner.
1 cuillère à thé de sel.
1 tasse de beurre, ramolli.
3/4 de tasse de sucre blanc.
3/4 de tasse de sucre brun.
1 cuillère à thé d'extrait de vanille.
2 grands œufs.
2 tasses de pépites de chocolat (ou haché soi-même grossièrement).
1 tasse de fruits secs hachés grossièrement (ça peut être des noix, des noisettes, des noix de pékan, ou tout ensemble).

Cookies

Préparation :

Préchauffer le four a 190º C.

Mélanger la farine, le bicarbonate de soude et le sel dans un petit récipient.

Mélanger le beurre, les sucres et l'extrait de vanille dans un grand récipient jusqu'à l'obtention d'un pâte crémeuse, ajouter alors les œufs, un par un, en mélangent bien. Commencer alors à ajouter le mélange de farine peu à peu en battant bien.

Une fois que la pâte est bien uniforme, ajouter et mélanger le chocolat et les noix.

Placer du papier sulfurisé (papier cuisson anti-adhérent) sur la plaque du four. Avec une cuillère mettre des morceaux de pâte de la taille d'une noix sur le papier et enfourner pendant une dizaine de minutes. Sortir du four et laisser refroidir sur le papier pendant 2 minutes, après laisser refroidir sur une grille. Et voilà !

NOTE: les anglo saxons mesurent les ingrédients en volume et non pas au poids. L'équivalence approximative est 1 tasse = 250 ml. C'est difficile à saisir et à convertir quand on parle d'ingrédients qui ont des densités différentes (1 tasse de beurre n'ayant pas le même poids qu'une de farine), la clef est de voir soi-même comment tournent les premières fournées, cookies trop dures et sèches ajouter du beurre, cookies trop molles ajouter de la farine !

miércoles, octubre 10, 2007

Fuentes con fuente

El problema de la tipografía en el diseño web es peculiar, una página web sólo se puede mostrar en fuentes que el usuario tenga instaladas en su ordenador, por lo tanto al diseñador se le escapa el control sobre lo que va a ver el usuario en su navegador. Para evitar sorpresas, todo el mundo utiliza familias de fuentes que más o menos se parecen y aún así es imposible estar seguro de nada, con la proliferación de GNU/Linux o MacOS —que tienen sus propias familias de fuentes— el tema es aún más complicado. La tipografía en Internet también es monótona, todos usamos las mismas fuentes una y otra vez. ¿Reemplazar texto con imágenes? Sí, pero anulando la accesibilidad y el indexado. ¿No hay solución? Sí, y una vez más de la mano de CSS.

La propiedad @font-face permite descargar una fuente al navegador en el caso de que el ordenador no la tenga instalada, tan simple como eso. La sintáxis lo dice todo:
@font-face {
font-family: "Kill Comic Sans";
src: url("http://bancomicsans.com/");
}
Luego, solo tendríamos que definir esa fuente en algún elemento de la página:
blockquote {
font-family: "Kill Comic Sans";
}
Parece fácil, pero como todo lo que está relacionado con el mundo de los navegadores, viene con un pero. Ningún navegador se ha dignado a implementar la función todavía, uno se podría preguntar si es una nueva especificación del W3C, pero no, esta propiedad está recogida en el CSS 2, que data de 1998. Después de casi 10 años en la inopia por fin un motor empieza a introducir la propiedad tímidamente, no es otro que WebKit, el motor Open Source de Safari. Quizá en las próximas versiones de Safari se convierta en una realidad, nunca se sabe, y quizá Gecko (Mozilla y derivados) y Presto (Opera) se suban al carro, sería lo más deseable. De Trident (Internet Explorer) no me espero nada.

Como todas las herramientas, ésta propiedad es un arma de doble filo. Para el diseñador es una ayuda inestimable, que nutre la creatividad y permite diseños más personales y audaces. Para los que creían que la etiqueta <blink> era maravillosa, se les abre un nuevo mundo de posibilidades en la ilegibilidad y el mal gusto.