¿Hola? ¿Estamos en 1985? La última vez que miré el calendario era el año 2007, sin embargo el nuevo logotipo diseñado para los Juegos Olímpicos de Londres de 2012 parece un trozo de caspa procedente directamente de alguna pesadilla acidolisérgica de mediados de los inmundos años 80. Pero por favor, cómo se puede hacer semejante basura y que te paguen 400.000 £ (casi 600.000 €), desde luego el tal Wolff Olins, creador del amorfo chorizo fluorescente en cuestión, acaba de dar el pelotazo de su vida.
Por supuesto, la explicación del logotipo es de lo más rocambolesca, elaborada y falsa, pero para venderles la moto a unos cuantos lerdos que quieren parecer transgresores cualquier cosa vale. Después de 15 años machacando a todo el mundo con la estúpida “vuelta a los 80” al final el mensaje está calando en todos los subconscientes. Este logotipo me recuerda invariablemente a algunas de aquellas cosas de tan notable buen gusto que se hacían en aquellos años de calentadores, permanentes y chapas, como por ejemplo las portadas de los discos, un par de ejemplos:
Dejando un poco de lado el asco personal que me da el susodicho logotipo, se habla mucho de lo “atrevido” que ha sido el diseñador, de que está abanderando de alguna manera la próxima vague de diseñadores que creen que resucitar por completo —y en todas sus variantes— los 80 es simplemente el giro natural de la rueda de la moda que cada 30 años acaba por volver a repetirse. Aceptar estas cosas como axiomas en el nebuloso y efímero mundo de las modas hace precisamente que nos perpetuemos en la repetición infinita de todo lo malo que nos brinda el pasado. Hoy en día todo el mundo reconoce que los 80 fueron ridículos en todos sus ámbitos, arte, música, diseño, peluquería, vestimenta, arquitectura y demás, pero sin embargo aquí están de nuevo.
Técnicamente es tan soso y simple que ni siquiera merece un comentario, quizá decir que el tamaño de la fuente que pone “london” es demasiado pequeña y cuando se ponga el logotipo en un tamaño medio/pequeño apenas se leerá, o que ese 2012 carece por completo de legibilidad, proporcionalidad o simplemente es más fácil decir que carece de todo. Y prefiero no empezar a hablar de la patética elección de colores, no, en serio, ¿rosa?
Como dicen algunos, no existe la mala publicidad, y el logotipo ya ha levantado tantas ampollas por su fealdad que se está convirtiendo en reconocible y asociado, y, por lo tanto, está cumpliendo su función a pesar de todo.
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2007
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- ► septiembre (4)
2 comentarios:
Un gros chorizo ! J'ai entendu Nicolas s'exclamer l'autre jour "mais c'est super moche"* ... il venant de découvrir le logo à la TV. Je suis arrivée trop tard pour le voir :) mais maintenant je peux dire que je suis bien d'accord avec vous.
FEVER. Bisou
* ça ressemblait à ça mais ne me souvenant pas fort, j'ai peut-être oblié une injure ou l'autre ^^
C'est vraiment un très très gros chorizo, et le prix qu'ils ont payé pour ça... navrant.
HOT PANTS! :**
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